Manuel Pino, graduado en gestión de ventas y espacios comerciales y corredor de seguros por el CECAS, a sus 24 años, acaba de iniciar su andadura en la correduría familiar Ágora Broker, donde se incorporó hace poco más de un año.  

La formación práctica en habilidades comerciales y de liderazgo, están entre sus prioridades a la hora de ser un buen profesional. Nos lo cuenta en su entrevista.

¿Cómo decidió unirse a Ágora Bróker? ¿vocación o tradición familiar?

Más por tradición familiar. Mi abuelo empezó en Medina del Campo con una pequeña cartera en Seguros Bilbao cuando muy poca gente se dedicaba aquí a vender seguros. Mi padre, se inició en el sector con 14 años cobrando los seguros de mi abuelo puerta por puerta. Después, creó la correduría hace 37 años hasta convertirse en lo que es hoy en día.

¿Fue un proceso o lo suyo era vocación por el sector asegurador?

Está siendo un recorrido de largo plazo. Empecé la carrera de periodismo en Valladolid, me di cuenta de que no era lo mío y entré a trabajar durante un verano en la correduría. En ese momento, vi que el sector asegurador es más interesante de lo que se puede apreciar desde fuera. Después de terminar los estudios y entrar de lleno en la correduría, tengo claro que quiero dedicarme a esto.

¿Qué “responsabilidad” o “influencia” ha tenido tu padre, Vicente Pino, en este proceso?

La verdad que mucha. Yo no me habría interesado por el mundo del seguro si no es por él. Nunca me ha dicho que me dedique a esto.  Mis padres me dieron libertad para elegir el camino que yo quisiera. Cuando estaba en ese momento de la vida en el que no sabes muy bien hacia donde encaminar tu futuro, decidí que lo mejor era entrar en la correduría.

¿Cómo es tu día a día en la correduría?

Mi labor es comercial dentro del “Área Ágil”. Esta área se creó hace unos años con el objetivo de dar un servicio diferencial a los clientes más importantes, que suelen ser las empresas y los que más beneficios generan a la correduría. El objetivo es ser muy proactivos con estas cuentas, ser rápidos atendiendo sus necesidades y problemas y asesorarles con un trato muy personal que nos diferencie claramente de otros canales. Desde el Área Ágil nos adelantamos a los vencimientos e intentamos mantener actualizadas todas las pólizas de forma muy rigurosa.

¿Lo que más te gusta?, ¿lo que menos?

En el poco tiempo que llevo, lo mejor sin duda es el trato con las personas. En la oficina tenemos un equipo increíble y el buen ambiente es clave para que el grupo funcione. Además, fomentamos un trato muy directo con todos los clientes, y creo que es una de las cosas que más debemos cuidar y potenciar las nuevas generaciones para diferenciarnos de la competencia. Hay que buscar un equilibrio entre los avances tecnológicos para facilitar los trámites sin perder la cercanía con las personas.

Lo que menos me gusta, y creo que nos pasará a muchos, son los días en los que algo no te sale bien o cuando tienes un problema difícil de resolver, y ese pensamiento se va contigo a casa hasta el día siguiente.

¿Qué crees que puedes aportar?

Junto con mi hermana Silvia, que también trabaja en Ágora dentro del Área Técnica, tenemos la responsabilidad de llevar a cabo el relevo generacional. Este relevo, debe ir unido a una renovación de la cartera de clientes que aporte una continuidad al negocio. Tenemos los medios suficientes para acercarnos a las nuevas generaciones. Solo hay que dar con la tecla para escoger el camino correcto. Pienso que las redes sociales son un medio todavía por explotar en el sector, y nosotros somos las personas indicadas para potenciarlas.

¿Qué te ha aportado a ti trabajar en Ágora?

Trabajar aquí para mí es un lujo. Ágora me ha aportado un crecimiento profesional que va unido a un crecimiento personal. En el día a día, estar rodeado de un equipo tan unido como el nuestro te permite afrontar lo que venga con ilusión y entusiasmo.

¿Cómo ves pertenecer a una asociación como Cojebro?

Hace unos días he tenido la suerte de estar en Zamora por primera vez en el Congreso de Cojebro Junior, y ha sido una experiencia increíble. Se nota el buen ambiente que hay en la organización nada más entrar. Toda la ayuda que podamos darnos entre nosotros ahora será lo que nos haga crecer en el futuro.

¿Qué aporta a las generaciones que empiezan en el negocio?

Cuando empiezas en la correduría sabes que algún día llegará ese relevo generacional que tanta incertidumbre crea. Cojebro Junior se convierte en un punto de unión para compartir esa incertidumbre. Hablar sobre la forma de trabajar de cada uno, ver el progreso de personas en una situación similar a la tuya o simplemente compartir experiencias, convierte esa incertidumbre en ilusión. Saber que no eres el único que está en esa situación te da más seguridad para afrontar los cambios.

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